Vehículos industriales, ¿renting o leasing?
Mayores beneficios fiscales, contratos que cubren reparaciones y mantenimiento, valores residuales mucho más bajos… Tanto el renting como el leasing de vehículos industriales conlleva innumerables ventajas para los usuarios frente a la compra. Pero, ¿por qué ambas fórmulas están ganando peso en el mercado? ¿En qué se diferencian? En las siguientes líneas, nuestros especialistas en renting de vehículos industriales en Canarias detallan todas las respuestas.
Renting y leasing vs compra de vehículos industriales
Como activo imprescindible para la actividad, no son pocas las empresas que apuestan por la compra de un camión. Sin embargo, fórmulas como el renting o el leasing son alternativas que cada vez más profesionales eligen a la hora de adquirir un vehículo industrial. Y lo hacen porque la ventaja común que presentan estos contratos es, a diferencia de la compra, que en ambos se elimina el coste residual del vehículo cuando el usuario necesita sustituirlo por otro. En este sentido, son las propias empresas de renting y leasing quienes se hacen cargo.
Leasing de camiones: ventajas para pymes y autónomos
Si bien es cierto que una cancelación anticipada supone el abono de una comisión importante, el leasing de vehículos presenta ventajas muy interesantes, especialmente para pymes y autónomos. Destacamos las siguientes:
Desde el prisma de la inversión, el leasing es un tipo de arrendamiento en el que al usuario se le reserva la opción de adquirir el camión en propiedad al finalizar el contrato. Es decir, que el autónomo o empresa se benefician de que el valor residual se acerca al que hay en el mercado por el vehículo, pudiendo quedárselo, entregarlo o comprar otro más moderno.
Por otro lado, el valor completo se puede deducir como gasto tributario.
Renting: la solución ideal para grandes flotas
El renting de vehículos industriales en Canarias conlleva una cuota mensual en la que se incluyen los gastos, el seguro a todo riesgo y la asistencia en carretera, mantenimiento, reparación…
A diferencia del leasing, donde los contratos duran aproximadamente 5 años, el renting no suele superar los 36 meses.
¿Lo mejor de todo? Como este tipo de contrato se considera un gasto de actividad profesional, puede deducirse en en el impuesto de sociedades, lo que convierte esta alternativa en la solución de transporte idóneo para empresas con grandes flotas de vehículos.
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